Durante la celebración del 32 NEC Forum sobre Ética y Bioética celebrado en Madrid los días 27 y 28 de noviembre de 2023, se ha celebrado una Mesa de Debate sobre «Desafíos éticos en las decisiones en el final de la vida«.
En esta Mesa, han participado diferentes ponentes del entorno Europeo, como Javier Júdez (España), Helmut Frister (Alemania), Itxaso Bengoechea (España) y Agnes Van Der Heide (Netherlands). Durante la discusión, se han puesto de relieve cuestiones muy importantes relacionadas con la etapa del final de la vida, las cuales voy a sintetizar a continuación.
Los desafíos éticos al final de la vida se suelen concretar en:
- Decir la verdad a la persona paciente.
- Aplicar las técnicas y protocolos profesionales adecuados, rigurosos, uniformes para todos los actores involucrados y el respeto por el proceso por el que está atravesando la persona padeciente, también sus seres queridos.
- La Planificación Anticipada de Decisiones.
- Las Voluntades Vitales Anticipadas.
- El respeto a la Autonomía de la persona.
- El marco jurídico de referencia para la aplicación del suicidio asistido – como lo nombra Helmut Frister, el Fin de la Vida -como lo nombra Agnes Van Der Heide- y la Eutanasia -como lo nombran Javier Júdez e Itxaso Bengoetxea.
En la planificación de la muerte es muy importante el contexto, señala Júdez, ya que va a marcar cómo acercarnos a la realidad de este fenómeno. No somos seres aislados, tenemos una biografía, un pasado y un legado, y unos desafíos en el horizonte que observamos frente a nuestros ojos. Los objetivos de la medicina deberían acercarse a la realidad antropológica de la muerte, pues -como el dicho popular advierte- «nadie escapará vivo de ella». De este modo, debemos confrontar está realidad antropológica.
Javier Júdez interpela al auditorio con la siguiente pregunta:
¿Cuál es el modelo político ante la Planificación del Cuidado Avanzado?
Es necesario tener muy presente que la persona que tiene una enfermedad, tiene que interaccionar con diferentes profesionales que trabajan de cara a la sociedad, pero dentro de una institución que presenta unas normas y un talante político determinado, de manera que se va a enfrentar a todo tipo de complejidades para las que no está preparado.
Se atraviesa todo un proceso en la vida de las personas, de estar sanas a estar enfermas, y nunca es fácil.
Nadie te prepara para la enfermedad, y mucho menos para la progresiva pérdida de autonomía, y para la dependencia.
Por su parte, Helmut Frister (Alemania) comparte que hay un gran debate en Alemania en relación al suicidio asistido. Afirma que por un lado es necesario respetar la decisión autónoma de la persona de terminar con su vida, y que por otro también se debe trabajar en el diseño de protocolos cada vez más respetuosos para permitirlo, de manera asistida.
Frister habla al auditorio sobre la delicadeza con la que hay que tratar estas cuestiones: la sensación de no querer seguir viviendo.
Añade que el debate político es importante en este momento, y aprovecha para enlazar con las posibles causas del suicidio en Alemania, que resume en:
- Crisis con importante repercusión en cuanto a sufrimiento percibido durante la infancia, y durante la adolescencia.
- Situaciones económicas muy desfavorecidas en la mediana edad.
- Situaciones de enfermedad con un pronóstico de importante agravamiento, sufrimiento y muerte.
- Los problemas de soledad en edades avanzadas.
Aun con ello, declara que cuando se toma la decisión del suicidio, siempre hay elementos de duda e incertidumbre, y que no es fácil para la persona que atraviesa esa situación.
Helmut Frister interpela al auditorio con la siguiente pregunta:
¿Hasta qué punto es libre y autónoma la decisión del suicidio? Y responde que esta cuestión es central en este tema.
Si la decisión no es absolutamente autónoma, no se puede practicar el suicidio asistido.
Las consecuencias son imprevisibles, de ahí la importancia de que sea una decisión plenamente autónoma.
A este respecto, también recuerda que las enfermedades mentales no siempre permiten a las personas tomar decisiones plenamente autónomas. Y, por otro lado, también señala que los problemas de soledad en edades avanzadas se deben trabajar con la oferta de servicios de prevención del suicidio debido a problemas de soledad. La soledad puede ser remediada, y se debe trabajar en esta línea también, siempre desde el respeto a las personas y sus procesos.
Culmina su intervención incidiendo en el deber de respetar el derecho de la persona de tomar decisiones plenamente autónomas.
Toma la palabra Itxaso Bengoechea (España) para abordar el sufrimiento insoportable y la libertad de elección.
Define la Eutanasia como el proceso de muerte médicamente asistido, y ofrece algunos datos sobre las regiones españolas donde los datos son más llamativos respecto a su práctica: Catalunya, Euskadi, Navarra y La Rioja.
Señala que los procesos de enfermedad que más culminan en la solicitud de la Eutanasia, son las enfermedades neurológicas (incapacitantes) y las enfermedades oncológicas en estadío grave, y que cursan con sufrimiento insoportable. Nos recuerda los distintos tipos de sufrimiento que hay, y que clasifica, sin definirlos, en:
- Sufrimiento físico.
- Sufrimiento psico- emocional.
- Sufrimiento social.
- Sufrimiento existencial.
Señala que el sufrimiento que nos destruye es aquel al que no le encontramos sentido (y aquí nombra la obra de Víktor Frankl «El hombre el busca de sentido«).
Pone en énfasis en la biografía de la persona, como elemento facilitador de esta petición de eutanasia, o como elemento de freno respecto a la misma.
Hay una frase que devuelve al auditorio al final de su intervención, y es que:
La experiencia del sufrimiento insoportable del paciente deja huella en nosotros también (profesionales).
En último lugar, siguiendo el orden de intervenciones en la Mesa de Debate, encontramos la Conferencia de Agnes Van Der Heide (Netherlands), sobre la toma de decisiones en el final de la vida.
Agnes habla de los criterios que orientan la toma de decisiones en el final de la vida, según su experiencia en Netherlands:
- El sufrimiento insoportable de la persona.
- La correcta información al paciente (ella alude expresamente al paciente bien informado).
- Que no existan alternativas clínicas.
- Se debe siempre consultar a otros especialistas clínicos de la patología que sufre el paciente, siendo estos independientes, dentro del procedimiento que facilita la muerte asistida.
- Se debe actuar en todo momento con el debido respeto y atención al proceso que atraviesa la persona.
Agnes afirma que existe un Consenso generalizado en la sociedad de los Países Bajos sobre la conveniencia de aplicar estos procesos de final de vida, y que la oposición en estos temas no es mayoritaria, todo lo contrario.
Señala, por otro lado, que hay 3 fuentes por las que obtienen información sobre los procesos de eutanasia:
– Los Comités.
– La Investigación.
– Los datos sobre defunciones.
Afirma de forma contundente que cada 5 años se evalúa la Ley por la que se facilita la muerte asistida, sus criterios, así como -remarca- la interpretación de esos criterios por parte de la comunidad profesional.
Hasta aquí el resumen de todos los temas tratados en esta Mesa sobre suicidio asistido, final de vida y eutanasia. La conclusión general es que la cultura occidental sólo nos prepara para la vida, pero no para la muerte. El proceso de morir es íntimo y personalísimo, y se deben disponer los medios para que las personas que deciden atravesar esa puerta lo hagan con las mayores garantías de respeto, dignidad y autonomía plena.
Notas tomadas durante la celebración de la Mesa, por Inmaculada Asensio Fernández.
