Por Inmaculada Asensio Fernández

En el ámbito del Trabajo Social Sanitario, la exclusión en ciertas acciones formativas de interés vital para nuestra profesión está causando una profunda inquietud y malestar en el colectivo profesional. Como trabajadora social, he experimentado de primera mano esta discriminación, y quiero alzar la voz para denunciar una situación que no solo afecta a mi persona, sino a toda nuestra comunidad profesional.

Recientemente, la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) rechazó mi solicitud para participar en el curso “El modelo de intervención comunitaria en patología dual para profesionales de salud mental, atención primaria y adicciones”. La razón alegada fue la «no adecuación del perfil destinatario» al no ser considerada personal sanitario, a pesar de que las y los trabajadores sociales intervenimos activamente en contextos sanitarios, y en este caso específico, con personas que tienen problemas de salud mental y adicciones (patología dual). Esta exclusión no es un incidente aislado, sino una práctica recurrente que también nos afecta en formaciones sobre violencia de género, entre otros temas nucleares para nuestra labor profesional.

La respuesta recibida por parte de la EASP fue la siguiente:

«Estimada INMACULADA ASENSIO FERNÁNDEZ,

Una vez concluido el proceso de selección para participar en el curso ‘El modelo de intervención comunitaria en patología dual para profesionales de salud mental, atención primaria y adicciones’, que comenzará el día lunes, 16 de septiembre, le informamos que su solicitud no ha sido seleccionada para esta edición.

Los criterios de selección aplicados han sido los siguientes: Criterios de priorización: Se han priorizado los siguientes perfiles profesionales: medicina de AP, psiquiatría, personal de enfermería de AP o Salud mental y profesionales con titulación de grado de la red de Adicciones. En su caso no se le ha seleccionado por: No adecuación del perfil destinatario (Profesionales sanitarios de salud mental, atención primaria y adicciones)

Un cordial saludo,

Secretaría Académica EASP»

Esta negativa pone de manifiesto una realidad preocupante: la invisibilidad y la desvalorización del Trabajo Social dentro del sistema sanitario. La excusa de no ser personal sanitario, a pesar de trabajar en contextos de salud, nos relega a los márgenes en la intervención y la formación, impidiendo nuestro acceso a conocimientos y herramientas esenciales para desempeñar nuestra función con eficacia.

Ante esta situación, me dirigí al Colegio Oficial de Trabajo Social de Almería, exponiendo mi caso y solicitando su intervención. La respuesta del Colegio fue alentadora y refleja un esfuerzo colectivo por cambiar esta injusta realidad, y algunas de sus palabras reconocen que este asunto no es nuevo:

«Te escribo para informarte de que ya hemos informado de este hecho al Consejo Andaluz del Trabajo Social. Efectivamente nos informan de que no es la primera vez que ocurre y desde la estructura se han enviado varios escritos denunciando estos hechos (…)».

Es evidente que necesitamos una reevaluación y reconocimiento de nuestra profesión dentro del ámbito sanitario. La exclusión de las trabajadoras sociales en formaciones especializadas no solo limita nuestro desarrollo profesional, sino que también afecta la calidad de los servicios que ofrecemos a la comunidad. Es crucial que se reflexione sobre esta situación y se tomen medidas para asegurar que tengamos el reconocimiento y las oportunidades de formación que merecemos.

Desde aquí, hago un llamado a todas las instituciones y profesionales del trabajo social para unirnos y luchar por nuestros derechos. La formación continua y el desarrollo profesional son esenciales para el ejercicio pleno de nuestras funciones. No podemos permitir que se nos siga relegando a un segundo plano. Nuestra labor es vital, pues los determinantes sociales de la salud están muy presentes como factores predisponentes, pero también a la hora de reenfocar la recuperación, desde todos los ámbitos: enfermedad física y enfermedad mental. Ya es hora de que se nos reconozca como profesionales esenciales que somos, y que se demostró en pandemia.

#Trabajo Social Sanitario Ya

Inmaculada Asensio Fernández
Trabajadora Social
Número de colegiada: Al-543