Video-ponencia presentada en las II Jornadas Intercolegiales de Trabajo Social Sanitario, sobre las 4 pruebas indiciarias de la desvalorización profesional

Transformando en aprendizaje una experiencia de desvalorización profesional

Enlace a la video-ponencia presentada en la Universidad de Deusto: Ver video

Quiero dedicar esta entrada de blog a Nevenka Fernández, por su valentía y fortaleza para contar su historia de acoso sexual a manos de su propio jefe, el edil de su municipio: Ponferrada. Esta misma tarde iré al estreno de la película de Icíar Bollaín que cuenta su historia: Soy Nevenka.

Introducción

El trabajo social en el ámbito sanitario y sociosanitario representa una labor esencial para el bienestar integral de las personas, así como para la defensa de sus intereses y necesidades. A menudo, sin embargo, quienes ejercemos esta profesión nos enfrentamos a situaciones que nos hacen sentir de un modo muy alejado del buen trato (desvalorizadas), tanto por parte de compañeros de otras disciplinas profesionales, como por las dinámicas arcaicas que amarillean los espacios de trabajo.

A continuación voy a compartir cuáles son las cuatro pruebas indiciarias de la desvalorización profesional del Trabajo Social en el ámbito de las Adicciones, perfectamente extrapolable a otros ámbitos, a la luz de un artículo que publiqué en la Revista Servicios sociales y política social, ISSN 1130-7633, Nº. 129, 2023 (Ejemplar dedicado a: Trabajo Social Crítico: una nueva dimensión política), págs. 51-66.

Las 4 pruebas de la desvalorización profesional del Trabajo Social

1. El espacio físico marginal y comparativamente en peores condiciones que el resto del equipo bio-psico-social

Uno de los primeros indicadores del rango profesional de una categoría determinada viene dado por la asignación de espacios de trabajo. En la experiencia que se describe en el artículo citado, mientras otros profesionales cuentan con despachos bien equipados, la trabajadora social se desenvuelve en un espacio más similar a un almacén que a una consulta, pequeño y sin ventana ni ventilación, mal acondicionado, incluso inhabitable. Este fue mi caso, y al principio no lo percibí como una señal de lo que estaba por venir, pero el tiempo me demostró que era un claro reflejo de cómo se valoraba mi rol dentro del equipo.

2. Delegación de funciones no cualificadas y auxiliares por parte del resto del equipo

En muchas ocasiones, a las trabajadoras sociales se nos asignan funciones administrativas o auxiliares que no forman parte de nuestras competencias. En mi experiencia, me vi obligada a realizar tareas que correspondían a otros perfiles más asimilados a auxiliar administrativo y de clínica, simplemente porque, por ejemplo, el auxiliar de clínica no estaba presente esa jornada, y alguien tenía que contestar al teléfono y recibir a los pacientes a su entrada al centro. Esto significaba cancelar citas y renunciar a mi agenda para asumir responsabilidades que no me correspondían, lo que afectaba directamente mi capacidad de ejercer mi labor profesional.

3. Ausencia de un espacio propio al frente de la intervención profesional en el equipo

En el equipo en el que trabajaba, el papel del trabajo social no estaba claramente definido. Nos encargábamos principalmente de las entrevistas motivacionales de acogida a tratamiento, y del triaje de los pacientes, pero cualquier intervención más allá de estos roles era considerada «fuera de lugar». Siempre se me recordaba que la centralidad del tratamiento era psicológica o médica, y que yo solo debía «dedicarme a las ayudas» puntuales a petición del resto del equipo, lo que limitaba profundamente mi autonomía y capacidad de intervención.

4. Uso inadecuado del poder y abuso de autoridad que culmina en opresión

El cuarto y más grave indicador lo constituye el abuso de poder hacia la figura del trabajo social, así como limitar su participación en los procesos de toma de decisiones en lo que a las intervenciones con los pacientes se refiere. En la experiencia, durante las reuniones de equipo el coordinador asistencial (médico) levantaba la voz enérgicamente, lesionando mi dignidad frente al resto del equipo, violentándome y limitando mis intervenciones profesionales. Aunque intenté hacer comprender mi visión profesional, basada en mi formación y experiencia, no había espacio para que mi voz fuera escuchada. Esta opresión hacia la figura de la trabajadora social culminó en mi decisión de no continuar en ese centro de trabajo.

Reflexiones y lecciones aprendidas

Una de las lecciones aprendidas más valiosas es que ninguna profesional puede luchar sola contra todo un sistema cultural y de valores. El aislamiento lleva al agotamiento, y muchas trabajadoras sociales nos encontramos en una situación de soledad dentro de equipos clínicos. Por eso, es fundamental unirnos y apoyarnos mutuamente.

La colegiación profesional es obligatoria para ejercer el Trabajo Social, y los colegios profesionales oficiales deben convertirse en verdaderos centros de referencia para brindarnos el respaldo necesario ante este tipo de situaciones. Para ello, las personas que forman parte de las Juntas de Gobierno deben estar sensibilizadas con la defensa a ultranza de la profesión, sin anteponer intereses personales o de otro tipo a esta defensa.

Otra lección clave es la necesidad de reconstruir la visión reduccionista del trabajo social en el ámbito sanitario y socio sanitario, impuesto por protocolos de funcionamiento obsoletos, y por direcciones asistenciales y de Servicio que no tienen idea de la función de una trabajadora social. Debemos reivindicar su importancia como especialidad y luchar por el reconocimiento que nuestra labor merece. Aunque somos esenciales para el funcionamiento del sistema sanitario, muchas veces se nos excluye de formaciones clave o se nos relega a un papel secundario. Es hora de retomar el impulso para garantizar que el trabajo social sea valorado y reconocido en su justa medida.

Escrito por Inmaculada Asensio Fernández.

Todas las experiencias contribuyen a nuestra edificación como personas.

Cita APA VIDEO- PONENCIA:

Asensio, I. (2024) ¿Te sientes desvalorizada como trabajadora social en el espacio clínico? Recuperado a fecha de xx/xx/xxxx de: https://www.youtube.com/watch?v=p3TX3qF0xz4

Cita APA artículo de blog:

Asensio, I. (2024) Video-ponencia presentada en las II Jornadas Intercolegiales de Trabajo Social Sanitario, sobre las 4 pruebas indiciarias de la desvalorización profesional. Recuperado a fecha de xx/xx/xxxx de: https://inmaculadasol.com/2024/09/27/video-ponencia-presentada-en-las-ii-jornadas-intercolegiales-de-trabajo-social-sanitario-sobre-las-4-pruebas-indiciarias-de-la-desvalorizacion-profesional/

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