
La devaluación del Trabajo Social en el tratamiento de las adicciones se ha tratado varias veces en la literatura científica, poniendo de relieve el dominio del enfoque del modelo bio-médico en su abordaje.
Encontramos un artículo que analiza cómo el modelo bio-médico ha dominado el discurso sobre las drogodependencias, considerando la adicción como una enfermedad crónica caracterizada por un comportamiento compulsivo, a pesar de las consecuencias nocivas en otros importantes ámbitos de funcionamiento familiar y social. Este modelo tiende a patologizar y estigmatizar a las personas con adicciones, lo que lleva a un modelo de tratamiento de atención aguda, que podría marginar el papel del trabajo social en el abordaje multidisciplinar. Este artículo sugiere un cambio hacia un modelo de gestión de la recuperación, que incluiría el trabajo social como una profesión clave.
Por su parte, otro estudio de Suecia, sobre el Trabajo Social de reducción de daños con personas que consumen drogas, destaca la evolución del papel de la profesión de Trabajo Social en la atención y rehabilitación de las adicciones. Indica un cambio de enfoque desde los objetivos tradicionales de abstinencia e integración social, hacia la reducción de daños, lo que sugiere un papel más integrado y valorado para el Trabajo Social en este campo.
Cita: Richert, T., Stallwitz, A., & Nordgren, J. (2023). Harm reduction social work with people who use drugs: a qualitative interview study with social workers in harm reduction services in Sweden. Harm Reduction Journal, 20(1), 146.
Estos artículos ponen de manifiesto la necesidad de ampliar y reconocer el rol del trabajo social en los equipos de tratamiento de las adicciones, y es una cuestión que se encuentra en debate en la literatura científica en la materia.
Además, contamos con otro artículo publicado en España que aborda la desvalorización institucional de la profesión de Trabajo Social en el tratamiento de las adicciones, sobre la base de la experiencia profesional de una trabajadora social de un servicio público de tratamiento de las drogodependencias y adicciones (funcionaria interina). A través de sus resultados se presentan las 4 pruebas fehacientes de dicha marginalización del Trabajo Social en los equipos clínicos, de manera que funcionan como indicadores incontestables.
Vamos a presentar un resumen de la estructura de este último artículo, así como una breve reseña de sus principales hallazgos.
Resumen del artículo titulado Reflexión crítica sobre la desvalorización institucional de la profesión de Trabajo Social en el tratamiento de las Adicciones:
Introducción:
El artículo trata la problemática del escaso reconocimiento y la infravaloración de la profesión de Trabajo Social en el ámbito del tratamiento de adicciones. Se destaca cómo el Trabajo Social, a pesar de su relevancia en los servicios sociales, enfrenta desafíos en su desarrollo y reconocimiento en otros ámbitos, como el socio-sanitario, a pesar de ser una disciplina cuyo estatus jurídico goza de relevancia en el ámbito de las ciencias sociales, más en Europa y en Estados Unidos que en España, debido a la historia socio política de este país durante la dictadura franquista.
Objetivos y Metodología:
El estudio tiene como objetivo identificar las claves de la desvalorización institucional del Trabajo Social en el tratamiento de adicciones. Se utiliza una metodología basada en la reconstrucción de la experiencia de una Trabajadora Social en Andalucía, complementada con las perspectivas de otros profesionales del Trabajo Social en España y el Reino Unido.
Resultados y Discusión:
Los resultados revelan cuatro aspectos clave de la desvalorización del Trabajo Social en el tratamiento de adicciones:
Espacio Físico Marginal
La Trabajadora Social ocupa un espacio físico que presenta pésimas condiciones de habitabilidad, en comparación con el resto del equipo, lo que refleja una posición de inferioridad -jerarquía implícita- y falta de reconocimiento.
Delegación de Tareas No Cualificadas
Se asignan a la Trabajadora Social tareas auxiliares o de apoyo al resto, que no corresponden a su formación y competencia profesional, menoscabando su rol profesional.
Rol Limitado en la Intervención
El Trabajo Social no cuenta con un rol claro y definido en la intervención interdisciplinar en las adicciones, a menudo limitado a tareas de triaje o derivación, más siempre subordinado a la Medicina y la Psicología.
Abuso de Poder y Opresión
Existe una dinámica de poder desequilibrada, donde se subestima y cuestiona constantemente la opinión, rol y competencias del Trabajo Social, generando un ambiente de opresión.
Conclusiones y Recomendaciones:
El artículo concluye que el Trabajo Social en el tratamiento de adicciones enfrenta una desvalorización estructural, reflejada en la marginalización espacial, la asignación de tareas inferiores, la limitación de su rol en la intervención y la opresión dentro del equipo interdisciplinar.
Se recomienda a los Colegios Oficiales de Trabajo Social adoptar medidas para empoderar al colectivo, proporcionar formación en autocuidado, exigir el reconocimiento de sus funciones, revisar y actualizar las competencias del Trabajo Social en adicciones, y promover la publicación de experiencias similares para visibilizar y abordar el problema.
Para revertir las cuatro pruebas de la desvalorización del Trabajo Social en el ámbito de las adicciones, es necesario acometer cada uno de estos problemas de manera específica:
Espacio Físico Marginal:
- Rediseño de Espacios de Trabajo: Reorganizar y mejorar los espacios de trabajo para que reflejen la importancia y dignidad del Trabajo Social, en igualdad de condiciones que el resto del equipo (aquí está la clave del asunto, en la no discriminación respecto al resto). Esto podría incluir áreas dedicadas que permitan la privacidad y la eficiencia en el trabajo.
- Inclusión en el Diseño de Centros de Tratamiento: Incluir a las y los trabajadores sociales en la planificación y diseño de nuevos centros de tratamiento, para asegurar que sus necesidades de espacio sean consideradas.
Delegación de Tareas No Cualificadas:
- Clarificación de Roles y Responsabilidades: Establecer claramente los roles y responsabilidades de los trabajadores sociales para evitar la asignación de tareas no cualificadas.
- Capacitación y Sensibilización de Otros Profesionales: Implementar programas de capacitación para otros profesionales de la salud sobre el valor y las competencias del Trabajo Social, promoviendo el respeto y la colaboración interdisciplinaria.
Ausencia de un Espacio Profesional Propio:
- Desarrollo de Protocolos Específicos: Crear protocolos y guías de práctica que destaquen el papel específico del Trabajo Social en el tratamiento de las adicciones.
- Promoción de Liderazgo en Proyectos: Fomentar que las y los trabajadores sociales lideren proyectos o programas dentro de las instituciones de tratamiento, destacando su contribución y expertise.
Uso Inadecuado de Poder y Opresión:
- Formación en Comunicación y Negociación: Proporcionar a las y los trabajadores sociales formación en habilidades de comunicación y negociación, para manejar mejor las dinámicas de poder.
- Creación de Canales de Denuncia y Apoyo: Establecer canales donde los trabajadores sociales puedan denunciar situaciones de opresión o uso inadecuado de poder y recibir apoyo. Los Colegios Profesionales pueden funcionar como catalizadores de este tipo de denuncias.

Todas las imágenes han sido creadas con inteligencia artificial (Dall-e).
Inmaculada Asensio Fernández.



