Termina 2024 y es tiempo de hacer balance: no ha sido el mejor año, pero ha tenido momentos valiosísimos

Ya estoy despidiendo 2024, un año que ha sido de todo, menos fácil, pero que me ha regalado instantes luminosos que me han recordado lo valiosa que es la vida, aun con todos sus contrastes.

Hoy, al echar la vista atrás, quiero centrarme en esos acontecimientos que han hecho mi 2024 un año fructífero e inolvidable, y que me conectan con la gratitud y la esperanza… porque al final cada año tiene su propio sello de identidad, y este no ha sido la excepción.

Algunos de los acontecimientos más significativos del año, dentro de los asuntos que se pueden contar sin violar la LPD1 (risas):

Enero es un mes especial, pues es la fecha en la que nació mi hijo Ander, y me parece una buena forma de comenzar el año, preparando este día tan especial. Ver crecer a mi hijo siempre es el mayor regalo para mi.

En febrero, comienzo a trabajar en el equipo de salud mental de infancia y adolescencia de Almería (USMC-ia), lo que supone un enorme estímulo profesional para mi. Agradecida por reencontrarme con Teresa Jiménez Bolívar (trabajadora social y amiga), y por conocer a Sole Padilla, Claudia Pascualena, Julio Frías y a las dos «Carmenes» (enfermeras especialistas en salud mental). Ahora finalizo la excedencia que solicité para trabajar en este equipo, y me reincorporo a la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía, donde me han estabilizado.

En febrero, impartí una acción formativa sobre ética y deontología dirigida al Colegio Oficial de Trabajo Social de Granada, intensivo, durante un fin de semana. Es el primer curso de este tipo que imparto en la ciudad en la que me formé como Trabajadora Social, la preciosa Granada, y me parece una experiencia muy gratificante.

Fotografías durante el curso.

También en febrero, impartí una sesión formativa organizada por el Consejo General de Trabajo Social, sobre Auditoría Ética Aplicada a los Servicios Sociales que incorporan la IA.

En marzo, acudo al Congreso Tecnosocial (Málaga) en el que participo en una Mesa Redonda sobre Auditoría ética en la práctica: la tecnología y la IA en la promoción de la autonomía.

En este mismo mes, marzo, el Colegio Oficial de Trabajo Social de Almería me concede la insignia de oro de la profesión en Almería, evento que ha impregnado este año de un montón de buenos recuerdos y buenas sensaciones. Me he sentido apreciada y querida por mis colegas de profesión, tremendamente agradecida.

Fotografías del evento celebrado en el Gran Hotel Almería.

En mayo, imparto un curso básico de Ética aplicada a los servicios sociales, dirigido al Centro de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Lucena. Este año 2025 tenemos pendiente realizar el curso avanzado, presencialmente en Lucena. Encantada de trabajar con un equipo tan motivado y con tanto interés en incorporar la mirada ética a su trabajo. Aquí debo destacar especialmente el papel de Salud Alba Cobo, mujer que destaca por sensibilidad e inteligencia, ambas a partes iguales. Ella es Educadora Social en Lucena y muy implicada en su trabajo. Es la persona que se empeñó en que este curso saliera adelante. Gracias Salud, sin tí no habría sido posible.

También en mayo, participo como ponente en las Jornadas de Ética de Servicios Sociales de Aragón, celebradas el 30 de mayo en Zaragoza, con la conferencia titulada: «El diseño la Estrategia de Ética de los Servicios Sociales de Andalucía«.

El 7 junio celebré mi 46 cumpleaños, junto a mis personas favoritas (incluyendo a mi hijo). Me encanta celebrar la vida con las personas que están presentes en mi camino, cerquita de mi. Agradezco especialmente a las personas que me acompañan siempre: Bea y María. Pero este año también estuvieron Juanra y Alberto.

Igualmente en junio participé como docente en las Jornadas sobre Ética aplicada a los Servicios Sociales celebradas en Roquetas de Mar. Gracias a Belén Vilchez, colega profesional implicada con el desarrollo de la ética en su centro de servicios sociales, y gracias a Isabel, directora del mismo, que dio todas las facilidades para que asistiera todo el personal, incluida ella y la concejala. Muy agradecida.

En agosto me fui de vacaciones a Valladolid y a León, y me hospedé en la pequeña localidad que vio crecer a mi gran amigo Carlos Juan: San Pedro de Pegas. Fue un viaje precioso e intenso, y también un tanto accidentado, porque sufrí una caída que me obligó a llevar escayola en un brazo. Esto no me impidió lo más importante: disfrutar de todo lo que me rodeaba, en especial de mi hijo Ander. Aprendimos canciones nuevas, bailes y formas de divertirnos diferentes. Me gustaría regresar el verano de 2025.

Fotografías tomadas durante el viaje.

En septiembre, participé como ponente en las I Jornadas Intercolegiales de Trabajo Social Sanitario celebradas en la Universidad de Deusto, y lo hice a través de una video conferencia sobre la Desvalorización del trabajo social en el tratamiento de las adicciones: un estudio de caso en Andalucía. Igualmente en septiembre, colaboré con un Boletín de calidad e innovación de la Comunidad de Madrid, a través de un artículo sobre Auditoría Ética aplicada a los Servicios Sociales (pags. 14 y 15). Y participé como ponente en las Jornadas de Ética y Servicios Sociales celebradas en la Universidad de Alicante (participación virtual).

Este año se casó una amiga, María Soto, de manera que la pandilla de toda la vida nos juntamos para celebrar con la pareja este gran día. Ella guapísima, la boda espectacular y el reencuentro algo que aún vibra en mi corazón. Ellos son más que amigos, son FAMILIA.

En noviembre, decido darle un poquito de movimiento a mi canal de youtube, y comparto una experiencia en la que pongo de relieve la Valoración del trabajo social en la intervención con menores en Andalucía. Esta experiencia, puesta en conversación con la experiencia de Desvalorización del trabajo social en el ámbito de las adicciones, sirve para tomar conciencia de que son las personas las que facilitan o dificultan la integración de las diferentes perspectivas profesionales: los equipos. Pero las instituciones (sobre todo las jefaturas) deben también poner atención en estas cuestiones, pues no todo lo resuelve el tiempo, y hay situaciones de verdadera injusticia.

Desde el Departamento de Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón se han puesto en contacto conmigo durante este mes de diciembre, para invitarme a formar parte de un grupo de personas expertas que asesorarán en la elaboración de su Estrategia de Ética de los Servicios Sociales. Es un honor y gran satisfacción poder colaborar en esta iniciativa, aportando la experiencia acumulada durante estos años como Directora de la Estrategia de Ética de los Servicios Sociales de Andalucía.

En diciembre, se publica el artículo Cuatro pruebas indiciarias de la desvalorización del trabajo social en los equipos biopsicosociales. Un estudio de caso en Andalucía, en la Revista Trabajo Social Global, de la Universidad de Granada. Esta revista es de impacto, bien posicionada en los rankings de indexación, de manera que me parece especialmente relevante haber podido compartir esta experiencia en ella. Gracias Enrique Raya Lozano, por invitarme a escribir este artículo para su publicación.

Agradecida por las aventuras, los reencuentros, las ilusiones, las despedidas, los aprendizajes, por lo que salió bien y también por lo que no, porque la vida sigue su curso, sin detenerse por nada ni por nadie. Siempre hay que mirar hacia adelante, sin perder de vista lo que está por venir.

Gracias a las personas que habéis llegado hasta el final en la lectura de este balance de fin de año.

Inmaculada Asensio Fernández.

Notas:

  1. LPD1 : Ley de protección de datos.

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