
Imagen tomada de: https://goo.gl/WZm8Z
Como trabajadora social generalmente estoy en contacto con situaciones difíciles, injustas y dolorosas para la vida de las personas. Hay días en los que hay que realizar verdaderos esfuerzos para continuar manteniendo una actitud proactiva y positiva, cosa que agradecen las personas que buscan ayuda. Si tú me cuentas un problema y yo me vengo abajo… ¿quién sostiene la situación para buscar alternativas?
Pero como la vida también está llena de situaciones de infinita gratitud, hay ocasiones en las que te cruzas con personas que te enseñan cosas valiosas, que te hacen mirar hacia ti, hacia tu propia historia… hacia todos y cada uno de los pasos que te han traído hasta aquí. A estas personas tan especiales y admirables, el autor Albert Espinosa las llama ‘los amarillos’ en su libro «El Mundo Amarillo». Yo me he cruzado con muchos amarillos: escritoras que han sufrido un ictus, madres solas y con pocos recursos que han sacado adelante a sus hijos, mujeres y hombres sabios que se encuentran en la recta final de su vida… Sin embargo hoy quiero destacar a una de ellas: Blanca Nieves. Ella misma me ha pedido que comparta en este blog una poesía que escribió para mi -y que me dedicó durante el desarrollo de una entrevista en un programa de radio, en la localidad de El Ejido (Almería).
Fui invitada a participar en un programa de radio en el que estaba presente Blanca Nieves. Hacía años que la había conocido a través de mi trabajo, y en esta ocasión yo desconocía que iba a ser ella la que me iba a realizar buena parte de la entrevista.
No puedo negar que me emocioné y que guardo este regalo de manera muy especial entre mis recuerdos.
El programa en cuestión se llama «Remolinos de Quijotes» y pertenece a Radio Ejido; lo que tiene de particular es que conducido por usuari@s, familiares y profesionales de la Asociación El Timón, ONG para personas con problemas de salud mental, sus familiares y allegados.
Blanca Nieves me regaló una poesía que hoy da título a esta entrada de blog y para la cual sólo tengo palabras de agradecimiento. Respondiendo a su petición… hoy -9 meses después- comparto su poema con esta comunidad bloguera.
Qué ilusión volver a saber de ti y saber que sigues ahí
Llegaste a mi vida por necesidad, como asistenta social.
Y fuiste el primer eslabón de una gran cadena.
Que tú me enseñaste el camino y a qué puerta llamar.
Es admirable saber que hay personas como tú,
que ejercen su trabajo sin dejar de ser humano.
Tus proyectos, tus anhelos por ayudar a todos los que lo están pasando mal.
Cada vez eres más de admirar.
Cuando me empezaron a hablar de ti supe enseguida quién eras
y de conocerte presumí.
Sólo espero que un poquito te acuerdes de Blanca Nieves.
Gracias por creer en mí
y gracias por seguir ahí.
Espero darte un abrazo y mirándote a los ojos
poder decirte,
gracias por ayudar a mi entorno.Autora: Blanca Nieves.
Inmaculada Asensio Fernández
Es un lujo creer en personas como vosotras.Enseñais lecciones d calidad de vida a los demas.Sois un gran ejemplo de confianza y personas con gran sensibilidad.GRACIAS.OS ESTOY MUY AGRADECIDA.APRENDO DE VOSOTRAS.
Gracias a ti, por tu sensibilidad y por tus palabras. Recibe un fuerte abrazo.