El Efecto Espectador: Kitty Genovese, un caso que conmocionó al mundo

Img creada con Dalle (IA).

El «Efecto Espectador» es un fenómeno psicológico que nos hace menos propensos a intervenir en situaciones de emergencia, cuando hay otras personas presentes.

Cuando vemos que otras personas también observan, solemos creer que alguien más actuará, pero esto no siempre sucede, tenemos casos que lo ilustran muy bien. Este instinto de dejar la responsabilidad en manos ajenas ha llevado, en numerosas ocasiones, a desenlaces trágicos.

La Historia de Kitty Genovese

El 13 de marzo de 1964, Kitty Genovese regresaba a su casa en Nueva York cuando fue atacada violentamente por un hombre a las puertas de su edificio. Durante 30 minutos, sus gritos de petición de auxilio resonaron en la calle, escuchados por más de 37 personas que, sin embargo, no hicieron nada para detener la agresión (pensaron que otro vecino llamaría a la policía). Este caso sacudió a la sociedad y generó preguntas profundas: ¿por qué nadie hizo nada?

El origen de un estudio Impactante

Conmovidos por la indiferencia mostrada por el vecindario en el que residía Kitty, los psicólogos Bibb Latané y John Darley iniciaron una serie de estudios para entender el fenómeno, de manera que se trasladaron al lugar de los hechos. Así, identificaron lo que hoy conocemos como «Efecto Espectador»: cuando muchas personas son testigos de un evento, cada uno siente que la responsabilidad recae en otro que también está presente, y su conciencia descansa sin asumir ningún tipo de responsabilidad: «otro lo hará«.

El resultado es un silencio colectivo que inhibe la acción, aún en situaciones urgentes.

El riesgo de no actuar

Hace un tiempo, una persona me compartió una historia que ilustra este efecto. Mientras ella hacía fila en una gasolinera, notó que el hombre que estaba delante en la misma cola para pagar se encontraba visiblemente ebrio, y tras repostar y pagar, se marchó con una niña pequeñita en el coche. La persona que estaba en la cola ese día, se retiró tras realizar su compra, confiado en que la dependienta llamaría sin duda a la policía (seguro que lo hace, me dijo más tarde cuando me lo contó, pues ella lo ha visto tan claramente como ella). Sin embargo, yo misma llamé más tarde a esa Gasolinera para averiguar si lo había hecho, tras conocer lo sucedido, y descubrí que ella nunca hizo esa llamada, dejando el riesgo sin atender y pensando que cualquiera de las personas que estaba en la cola de pagos lo habría hecho. La dependienta también se percató del estado ebrio del hombre, pero simplemente dijo que si tuviera que avisar a la policía cada vez que se percataba de situaciones comprometidas como esta, estaría frecuentemente metiéndose en problemas.

Reflexión: la responsabilidad es de todas y todos

El caso de Kitty Genovese y experiencias cotidianas como esta nos recuerdan lo importante que es vencer la indiferencia. Si presencias un peligro o una injusticia, no asumas que otro tomará la iniciativa. Actuar, aunque parezca insignificante, puede hacer la diferencia. La próxima vez que seas testigo de algo urgente o grave, no dejes que el «Efecto Espectador» decida por ti.

Recuerda: la responsabilidad de ayudar es de todos.

Fuente: https://inmaculadasol.com/2018/12/29/ojo-con-el-efecto-espectador-te-paraliza-diciendo-no-hace-falta-que-hagas-nada-ya-lo-hara-otra-persona/

Inmaculada Asensio Fernández.

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