Una mañana estando en la oficina mi compañera Teresa me dice que “me están llamando de la tele, al parecer del Programa de ‘Los Reporteros«. Tomo el teléfono un poco incrédula (seguro que es una broma); pero no, efectivamente se trata de un amable periodista. Me comenta que están preparando un reportaje sobre el Bullying y que, buscando información en la red sobre el tema, han llegado a mi blog: inmaculadasol.com.
Ni corto ni perezoso me señala que mi testimonio les interesa:
¿estarías dispuesta a dejarnos entrar a tu casa para hacerte una entrevista?
Hay muchas personas que sufren acoso escolar en España y estamos tratando de sensibilizar sobre este problema, así como de aportar un mensaje de esperanza para aquellos que hoy lo sufren, y sus familias. Nos interesa especialmente tu testimonio, publicado en tu blog hace unos meses, pues está contado en primera persona y como una experiencia de superación, y ese es el enfoque que estamos buscando, sobre todo para contrarrestar un poco otros testimonios más duros y con una proyección más negativa para la persona. Queremos transmitir un punto de esperanza.
Lo primero que pregunté fue que “si estáis buscando una historia sensacionalista, cargada de tintes oscuros, traumas, dolor y lágrimas, etc… no soy la persona indicada».
Y continué diciéndole que «afortunadamente –aunque cuando era pequeña #yo también sufrí bullying en el colegio (que así llamé la entrada de blog que os ha traido hasta mi), hoy puedo decir que me encuentro muy bien, e incluso –además de hacer pública mi experiencia personal a través de mi blog… igual que hicieron Kate Winslet, Tom Cruise, Lady Gaga, Eminem, etc… También ahora imparto talleres para prevenir y detectar el bullying en los centros educativos, para apoyar desde mi conocimiento teórico sobre el tema. Soy trabajadora social y sostengo que esta figura profesional debería formar parte de los equipos educativos, para realizar intervenciones en el propio entorno del acosador y acosado, sobre todo en casos más graves”.
El día que ‘Los Reporteros’ vinieron a casa, pedí permiso en el trabajo para salir a las 13.00h. Tenía una visita poco usual y quería que todo estuviera en orden. Marisa, la periodista más amable que he conocido en mi vida, ella fue la encargada de establecer el tono de la entrevista, siempre cálido y en confianza. No se me olvida su atención y su cariño, así como la del resto del equipo.
Ahí me dí cuenta del valor del periodismo para poner el foco en experiencias que puedan ayudar a otras personas, desde el respeto y el cariño más absolutos.
Gracias por esta experiencia. Ahora comparto unas instantáneas tomadas en esas horas de entrevista, en ese lugar del presente en el que saqué a relucir algunos recuerdos de mi pasado. Si pudo servir a alguien, bienvenido sea.
Autora: Inmaculada Asensio Fernández