EL TIEMPO ES ORO. Hay que aprender a valorarlo.
Cualquier profesional puede ser llamado en algún momento de su carrera a planificar, desarrollar e impartir actividades formativas, y esto exige una preparación mínima para hacerlo con responsabilidad y eficacia.
De la programación y el diseño docente se ha escrito mucho, pero de la duración estimada que implican este tipo de tareas se ha escrito poco o menos, siendo por tanto una labor bastante invisibilizada y poco reconocida, lo que provoca que las personas que contratan a personas formadoras o docentes valoren su trabajo en función del número de horas a impartir, ciñéndose por tanto a la mera exposición rutinaria de contenidos.
Imagen tomada de: http://goo.gl/Fhf82b
Estimar el tiempo necesario para la atención de la docencia implica, por un lado, contabilizar los tiempos necesarios para atender a un grupo de personas -en función del número de participantes- pero inicialmente elaborar la documentación pertinente (manuales), así como la presentación (power point, prezi, etc) y otro tipo de apoyos a las exposiciones (recursos didácticos). Posteriormente se realiza la evaluación de la actividad formativa, pero ésta ha de estar previamente diseñada, lo que conlleva igualmente un trabajo inicial paralelo a la elaboración de temas, manuales y presentaciones.
He consultado algo de bibliografía sobre el tiempo estimado que lleva planificar y diseñar una acción formativa para respaldar de manera técnica lo que comento en esta entrada de blog, concluyendo que la preparación de un curso suele requerir –como poco- emplear el doble de horas de la duración efectiva del curso en cuestión *(Yo afirmo que el TRIPLE).
El tiempo de dedicación a la actividad docente incluye:
- Programación, estudio y análisis de contenido.
- Preparación del contenido en formato escrito (papel, documentos portables).
- Realización de presentaciones (power point, prezi, etc).
- Selección de material audiovisual, textos y demás recursos educativos para facilitar el aprendizaje.
- Diseñar la evaluación de la acción formativa.
- Recoger documentalmente los resultados de esa evaluación (memoria).
… Y todo ello bajo un enfoque dinámico, lo que puede hacer cambiar la programación para adaptarla a las necesidades del grupo en cualquier momento del desarrollo de la acción formativa.
La organización de la materia a impartir conlleva, además, la actualización intelectual por parte de la persona docente, lo que implica una mayor dedicación en el caso de actividades formativas dirigidas a personas en activo en momentos determinados de la carrera profesional, y no a estudiantes; con un mayor esfuerzo por parte de la persona docente cuando tiene encomendada la impartición de un curso sobre materias a las que no se dedica profesionalmente, aún contando con la formación específica, requiriendo un mayor esfuerzo inicial en el diseño y preparación de los contenidos.
Muchos piensan que no tiene importancia el material o recursos que escojamos para impartir un curso, pues lo importante es dar la clase, pero se equivocan, es fundamental elegir adecuadamente los recursos y materiales didácticos porque constituyen herramientas fundamentales para el desarrollo y enriquecimiento del proceso de enseñanza-aprendizaje de los alumnos (afirma Gema María Fonseca Morales, Profesora de Enseñanza Secundaria de la especialidad de Formación y Orientación Laboral -Jefa del Órgano de Coordinación Didáctica- en el I.E.S Francisco García Pavón de Tomelloso, Ciudad Real). http://www.educaweb.com/noticia/2006/05/15/materiales-recursos-didacticos-hariamos-ellos-1233/
“Diseñar una actividad formativa que permita alcanzar los objetivos propuestos, supone, según los expertos, emplear en su preparación al menos, 4 veces el tiempo que dura la exposición rutinaria de la misma”. https://trabajandomasporunpocomenos.wordpress.com/2013/12/10/5-reglas-para-hacer-una-buena-presentacion/
Aunque, como es lógico, va a depender de la experiencia de la persona docente. Pero lo que sí es seguro –aquí hablo en primera persona– es que triplica con creces el tiempo de la duración en horas de la actividad formativa. Sin embargo este tipo de cuestiones no están muy desarrolladas y creo que esto provoca que dentro de los diferentes contextos profesionales haya un desconocimiento que propicia la desvalorización de la labor docente de calidad y comprometida con el desarrollo personal y/o profesional de las personas alumnas.
Señala Gonzalo Álvarez Marañón que «El éxito de una presentación no es fruto del azar ni de las dotes naturales, sino de la planificación y del trabajo duro (…) Y añade que la preparación de una presentación de 45 minutos fácilmente puede llevar, siguiendo un proceso metodológico completo, lógico y ordenado, de 20 a 50 horas. Rara vez menos, rara vez más». (http://www.elartedepresentar.com/2011/05/cuanto-se-tarda-en-preparar-una-presentacion/ ).
Aporto este granito de arena para que cuando pongas en un buscador, por ejemplo google, “¿Cuánto tiempo se tarda en preparar una acción formativa?” encuentres una referencia más que te guíe en el camino, y te sirva para defender a capa y espada la dignidad de tu trabajo como docente.
Por una docencia decente.
Autora: Inmaculada Asensio Fernández
Material de consulta:
- http://www.aragon.es/estaticos/GobiernoAragon/Organismos/InstitutoAragonesEmpleo/Documentos/10_hya_.pdf
- https://trabajandomasporunpocomenos.wordpress.com/2013/12/10/5-reglas-para-hacer-una-buena-presentacion/
- https://www.um.es/c/document_library/get_file?uuid=35e2e6fb-d010-411c-8f4f-4ae97b12ebac&groupId=316845
- http://www.elartedepresentar.com/2011/05/cuanto-se-tarda-en-preparar-una-presentacion/
- (http://www.educaweb.com/noticia/2006/05/15/materiales-recursos-didacticos-hariamos-ellos-1233/ ).
inmaculadasol.com 
Gracias por las reflexiones de esta entrada y por los enlaces que aportas. En cuanto al contenido, desde mi experiencia, la preparación de las acciones formativas dependen mucho del contenido (más práctico, más teórico…), de los destinatarios (experiencia y formación previa en el tema) y de un buen número de variables más. Yo he calculado que cada hora de formación me lleva al final entre 10-15 horas de preparación y trabajo.
Saludos.
Estoy de acuerdo contigo Pedro, y me alegra que compartas tu experiencia. Es muy importante tener estos detalles en cuenta, para que se valore este trabajo menos visible, pero que supone el gran esfuerzo para dedicarse a la labor docente. Un abrazo compañero.
Hola Inmaculada, felicitarte por tu blog el cual sigo con gran interés. Especialmente me gusta este articulo sobre el tiempo qeue se tarda en preparar una acción formativa. De este tema se algo ya que, como sabes, me dedico a la formación desde hace ya algunos años. Por supuesto que reivindico una formación de calidad y seria, independientemente del curso, taller, etc, de que se trate. El tiempo empleado en elaborar un material formativo es ese tiempo invisible, continuo, y prolongado, entre otras, que dedicamos a preparar cualquier acción formativa. Por supuesto después de elaborar el material hay que estar de continuo actualizando el mismo, ampliando y/o modificando dependiendo del tema; por tanto ardua tarea la de preparar materiales de formación de calidad, con contenidos y actualizado en todo momento, eso sí no siempre esta tarea es reconocida, valorada, ni por supuesto pagada. Pero lo mas importante que nos queda siempre es tener la certeza de que estamos formando a profesionales desde la calidad y seriedad que cualquier accion formativ debe tener.
Saludos
Pepa Moreno
Me encanta que una persona con tanta experiencia y trayectoria como tú haga estas aportaciones. El grueso del trabajo de una persona formadora es la preparación del curso, pues es la base sobre la que apoya todas sus habilidades, pericia y experiencia.
Recibe un abrazo Pepa, y gracias por estar por aquí.
Hola Inmaculada. Me encanta tu reflexión, como sabes, me siento totalmente identificado con todo lo que dices. Sin duda, útil y clarificador para cualquier persona que se lo haya preguntado. Realmente hay poco o nada escrito de manera concreta…, enhorabuena. La profesión docente responsable y efectivamente ejercida genera más trabajo del que se ve y del que se sabe, este tema daría para una tesis. En parte puede ser debido al desconocimiento de todas las competencias vinculadas a la labor docente, bien del que la ejerce o la concibe de forma rígida o estándar, o bien de la persona no profesional del sector que emite un juicio al respecto. Y en parte también puede ser debido a que se da por supuesto «erróneamente» que el trabajo y el tiempo que se dedica fuera de la impartición es una cuestión particular y asumida en el ejercicio profesional que sería difícil de calibrar en remuneración/tiempo. Un/a formador/a programa su curso pensando en sus destinatarios/as (no siempre son los mismos/as), a veces elabora un manual o el material a entregar al alumnado, diseña o prepara sus actividades ajustadas a las necesidades de estos/as, confecciona el guión de cada sesión (cada vez más ajustado porque los va conociendo), prepara los medios didácticos necesarios (sus presentaciones, sus materiales, sus esquemas, mapas conceptuales…), elabora sus instrumentos de evaluación (justos y a medida), participa en las gestiones necesarias y las reuniones del centro u organización, se comunica con los responsables de la formación, si ha hecho una buena formación hasta mantiene el contacto (sin pesarle) con los participantes en un futuro -hasta se hace amigo/a de ellos-as, jeje-, y todo, todo, fuera del aula. Si bien es cierto, que cuando dominas mucho un tema y has trabajado mucho en él, cada vez te será más fácil afrontar imparticiones docentes y tendrás mucho de todo esto hecho, nunca se puede olvidar que la adaptación, la preparación previa y la dedicación en el desarrollo sigue dotando de calidad y buen hacer a la formación que desarrollas. Es por ello amiga, que te felicito y me sumo a tu visión de dignificar y dar visibilidad al tiempo y trabajo docente que también se invierte y que se encuentra infravalorado. Un abrazo.
Raul, gracias por tu aportación. Tú eres una persona con mucha experiencia docente, y con muchas ganas de hacer bien las cosas. Como tú dices: -pedagogo hasta la médula. Y es verdad. Si te lo tomas en serio «te partes el lomo», sin que nadie se de cuenta y pueda valorarlo. Gracias por tus palabras, siempre sabias. Un abrazote grande profe!!
Hola Inma! Justo ahora estoy preparando material como docente y me sorprende la cantidad de horas de trabajo que le estoy echando. Esto me ha hecho replantearme dos asuntos: 1) subir el precio por hora como docente. En serio, no compensa los precios que se están pagando actualmente en muchos sitios y 2) la necesidad de reciclar los materiales una y otra vez para no volverse loca. Para cumplir este segundo objetivo es importante dirigirnos como docentes siempre al mismo perfil de estudiante para así poder aprovechar los contenidos y enfocarlos a las necesidades de este colectivo. Por muchas horas que me paso creando mis materiales todo me parece poco. Estoy de acuerdo contigo en que el tiempo de preparación al menos es el doble de tiempo. Mucho ánimo con tu trabajo como docente. Un abrazo!
Estoy de acuerdo contigo Almudena. Es tremendo el volumen de trabajo que conlleva la preparación de una actividad formativa. Lo curioso es el desconocimiento que parece haber al respecto en determinados contextos… me alegro de que estés trabajando en la docencia… decente. Un abrazo compañera!
Enhorabuena, Inmaculada. Das en la clave del por qué un formador se frusta a menudo en relación al tiempo invertido en la preparación. Gracias por tus aportaciones, reflexiones y estudio. Un abrazo.
Gracias a ti Ricardo, que tienes experiencia de sobra en estos temas. Recibe un abrazo!