La definición que se comparte a continuación se ha realizado en base a la descripción de los roles y responsabilidades del Trabajador Social y la Trabajadora Social en el contexto específico de la Atención Primaria de salud, en base al listado de actos de Trabajo Social publicados con anterioridad en este blog, y que se puede consultar AQUI.

Definición de Trabajador-a Social de Atención Primaria de salud

El/la Trabajador-a Social en el contexto de la Atención Primaria de salud se define como persona profesional capacitada y dedicada a proporcionar apoyo integral a personas, familias, grupos y comunidades en situación de necesidad, dificultad o vulnerabilidad para desempeñar adecuadamente y con autonomía su proyecto de vida, de manera que trabaja para generar estrategias que permitan la mejora de la calidad de vida de las personas.

«Calidad de vida es un estado deseado de bienestar personal que: (a) es multidimensional; (b) tiene propiedades éticas -universales- y émicas – ligadas a la cultura; (c) tiene componentes objetivos y subjetivos; y (d) esta influenciada por factores personales y ambientales«. Schalock y Verdugo.

Su labor se centra en la promoción del bienestar social, la prevención de los problemas que agudizan los estados de enfermedad (conocidos como determinantes sociales de la salud), y la intervención en situaciones de crisis, utilizando un enfoque basado en los principios éticos y los valores del trabajo social.

La persona Trabajadora Social de Atención Primaria de salud se encarga de organizar y llevar a cabo una amplia gama de actividades y servicios dirigidos a abordar las necesidades sociales, emocionales y de salud de las personas atendidas, como se verá en el párrafo siguiente. Además, este tipo de profesionales son el eslabón que permite la coordinación del Sistema Sanitario con otros Sistemas de Protección Social, como los Servicios Sociales, el Sistema Educativo, el Sistema Judicial, el Sistema de Pensiones y el Sistema de Atención a la Dependencia.

Entre las actividades mencionadas en el párrafo precedente, se incluyen la orientación y asesoramiento en situaciones de crisis familiar, la mediación en situaciones de conflictos familiares, la evaluación y protección de personas vulnerables, el apoyo a personas recién diagnosticadas con enfermedades graves, la atención a personas mayores (sobre todo las que están en situación frágil o en el final de la vida), la tramitación de ayudas y beneficios sociales, la intervención en casos de discapacidad, la asistencia a personas en situación de dependencia, la atención a personas en riesgo de exclusión social, la intervención en la evaluación de situaciones de riesgo de maltrato infantil, incluso la notificación de sospechas de maltrato infantil, también actúa en situaciones de sospecha de violencia de género y maltrato a personas mayores y/o en situación de dependencia, la coordinación con otras entidades y recursos del entorno comunitario, el seguimiento y evaluación de las intervenciones realizadas, y la organización de actividades grupales y comunitarias para promover el bienestar y la participación activa de la comunidad.

En resumen, la persona titulada en Trabajo Social en Atención Primaria de salud desempeña un papel crucial en la mejora de la calidad de vida y el bienestar de las personas y familias atendidas, facilitando el acceso a recursos y servicios, promoviendo la autonomía y la inclusión social, y contribuyendo al desarrollo de comunidades saludables, resilientes y sostenibles.

Inmaculada Asensio Fernández.